El derecho agrario no es una disciplina tan antigua como podría pensarse, sin embargo, ha venido evolucionando con celeridad, siendo que ha llegado a especializarse y a ser una rama autónoma del derecho a pesar de su transversalidad, lo cual ha sido discutido por la doctrina, esto por salirse para algunos de los parámetros del derecho comercial así como del civil, aún cuando nace de este y puede aplicarse en lo que sea compatible.
En mi opinión, la inclusión de la conciencia de la protección del medio ambiente y de los recursos naturales al derecho agrario fue lo mejor que pudo haberle pasado a esta disciplina aún y cuando algunos agraristas se oponían a este cambio, porque pensaban que no podía combinarse la agricultura y el desarrollo con la protección del medio ambiente, consecuentemente este ha evolucionado para asegurar la sobrevivencia nuestra y de futuras generaciones.