La evolución del derecho agrario

El derecho agrario no es una disciplina tan antigua como podría pensarse, sin embargo, ha venido evolucionando con celeridad, siendo que ha llegado a especializarse y a ser una rama autónoma del derecho a pesar de su transversalidad, lo cual ha sido discutido por la doctrina, esto por salirse para algunos de los parámetros del derecho comercial así como del civil, aún cuando nace de este y puede aplicarse en lo que sea compatible. 

El derecho agrario no solamente regula la actividad agraria como tal, sino que a la vez regula la propiedad y trata de mantener un equilibrio entre lo económico y social, tiene su fundamento en los artículos 50, 46 y 74 de nuestra Constitución Política. El proceso de globalización, la apertura de los mercados y la necesidad de proteger el medio ambiente deben adecuarse al desarrollo de un derecho agrario sostenible, lo cual es una necesidad actual. 

Como podemos ver el derecho agrario moderno no puede referirse únicamente a la agricultura tradicional donde es muy importante la propiedad y la tierra por la función social que cumplen, sino a aquella donde la tecnología implementa técnicas agrarias modernas en las cuales no puede ni debe dejarse de lado la responsabilidad ambiental la cual viene a crear en el derecho agrario institutos que no son típicos e involucran al derecho ambiental. 

En mi opinión, la inclusión de la conciencia de la protección del medio ambiente y de los recursos naturales al derecho agrario fue lo mejor que pudo haberle pasado a esta disciplina aún y cuando algunos agraristas se oponían a este cambio, porque pensaban que no podía combinarse la agricultura y el desarrollo con la protección del medio ambiente, consecuentemente este ha evolucionado para asegurar la sobrevivencia nuestra y de futuras generaciones.